
Franklin, cuyas cuatro preseas doradas y personalidad sobresaliente la convirtieron en la estrella de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, mencionó el dolor crónico en el hombro derecho que ha combatido desde abril de 2016 como la razón de abandonar la competición activa.

Después de Barcelona, Franklin rechazó la oportunidad de sacar provecho de su éxito y convertirse en profesional; y, en cambio, optó por asistir a la Universidad de California-Berkeley y competir por los Golden Bears. Allí formó parte del equipo que ganó el campeonato de la NCAA 2015. Pero ella también se enfrentó al primer obstáculo importante de su carrera, luchando contra una dolorosa lesión en la espalda, que al final ha sido el motivo de su retirada.

Por otro lado, Cameron van der Burgh se proclamó campeón del mundo de 100 braza en piscina corta. Minutos después, durante la rueda de prensa oficial de la FINA, el bracista sudafricano anunció que el de Hangzhou será el último campeonato que dispute como nadador profesional.

Desde el Mundial de Melbourne de 2007, Van der Burgh solamente falló a su cita con el podio en Juegos Olímpicos y Mundiales en larga en los Juegos de Pekín 2008. Su última gran medalla en piscina de 50 metros llegó con el bronce del año pasado en los 50 braza en el Mundial de Budapest. En total, ha logrado diez medallas universales en piscina de dimensiones olímpicas, con esos dos oros, tres platas y cinco bronces. FUENTE