Actuación "plateada" de España en Tokyo 2020, con muchos diplomas con opciones de medalla - Historia Deportiva

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HISTORIA DEPORTIVA

11 de agosto de 2021

Actuación "plateada" de España en Tokyo 2020, con muchos diplomas con opciones de medalla


Finalizaron otros Juegos Olímpicos de verano, aunque celebrados un año más tarde a lo que corresponde, y España nuevamente se movió entre las quince y veinte medallas conseguidas. Acudieron de nuevo más de 320 deportistas, siendo una de las diez delegaciones con más participantes en estos JJOO de Tokyo 2020, y el tercer país con más equipos clasificados. Además, se tuvo representación en hasta 29 deportes diferentes, aunque terminamos con 17 medallas, las mismas que las logradas en Río 2016 pero con menos oros, tres. De plata fueron ocho, y seis bronces. Puesto número 22 en el medallero, la posición más baja desde Sydney 2000.


Se tuvieron bajas cruciales para conseguir más éxitos como las de Carolina Marín, Rafa Nadal, un lesionado Orlando Ortega o la baja de última hora por Covid-19 de Jon Rahm. Y también se obtuvieron hasta 42 diplomas, la mayor cantidad desde Atenas 2004 (52) y la tercera más grande tras Sidney 2000 (43). El único pero a este dato es que muchos de los finalistas pudieron sacar metal pero se tuvieron que conformar con la medalla de chocolate. De hecho, más de la mitad de los españoles que compitieron en Tokyo han llegado a ser finalistas.


Personalmente, han sido unos Juegos Olímpicos un tanto aciagos, donde se tuvieron oportunidad real de muchas medallas más. El no competir a su mejor nivel en los momentos importantes, la dureza de los rivales o la fortuna de los sorteos o de los jueces, fueron los principales motivos por los que nos quedamos nuevamente detrás de las 20 medallas. Toca mirar con ilusión a París 2024, más cerca geográficamente y en el calendario, pues solo hay que aguardar tres años. Y esperar que la enorme cantidad de cuartos puestos y diplomas conseguidos se conviertan en metal en los JJOO de Francia, pasando porque se siga apoyando y más a todos los deportes y a los deportistas de élite en España.



Adriana Cerezo, primera y única alegría en deportes de combate

El primer día de los Juegos ya cantamos medalla. Algo inédito. Fue gracias a la joven Adriana Cerezo, quien con 17 años arrasó en los 49kg de taekwondo plantándose en la final llegando a ganar combates por más de 20 puntos. En la final, con la plata asegurada, perdió a falta de ocho segundos el oro, al recibir una patada en el tronco de la tailandesa Panipak Wongpattanakit que acabó venciendo por 11-10. La española combatió con una ambición y una seguridad envidiables a pesar de su joven edad.


Sin embargo, el taekwondo no dio más alegrías. Adrián Vicente caería en cuartos de final y tampoco podría ir a la repesca, mientras que Javier Pérez y Raúl Martínez perderían en sus combates iniciales. Y el judo, que también se celebró en la primera semana de competición, resultó ser una de las mayores decepciones españolas en Tokyo. Alberto Gaitero, Francisco Garrigós, Ana Pérez y María Bernabéu perdieron en sus primeros combates, algunos de ellos con opciones, al menos, de pelear en cuartos de final, pero ni siquiera pudieron llegar. Y Julia Figueroa y Cristina Cabaña fueron eliminadas en octavos de final.



La mayor tristeza ocurrió con Nikoloz Sherazadishvili. Llegó a cuartos donde le tocó enfrentar a su bestia negra, el ruso Mikhail Igolnikov, el cual lo inmovilizó con una estrangulación en el último segundo, dejándolo semiinconsciente para ganar. Aún Niko tenía opción de medalla, su gran objetivo en Tokyo ya que llegaba como número 1 en los -90 kg antes de cambiar de categoría para el próximo ciclo olímpico. Fue a la repesca y enfrentó al uzbeko Davlat Bobonov. Tuvieron que ir al Golden Score, que se alargó por más de seis minutos, y finalmente Bobonov puntuaría para acabar con el sueño de "Shera" quien se deshizo en lloros tras el combate con lo que nos rompía el corazón a todos.


Por si no teníamos suficiente, cuatro opciones teníamos en boxeo y tres de ellas cayeron en cuartos de final. Recordar que el boxeo olímpico da dos medallas de bronce, directamente a los perdedores de las semifinales. José Quiles fue una sorpresa negativa ya que perdió en su primer combate. Mientras, Gabriel Escobar, Enmanuel ReyesGazimagomed Jalidov progresaban hasta cuartos, combates que podían asegurar medalla. De igual manera, brillante y aplaudida actuación del boxeo español.


Enmmanuel Reyes nos hizo vibrar por su actitud y su KO en octavos ante el kazajo Vassiliy Levit, pero en un combate polémico ante uno de los favoritos como el cubano Julio César La Cruz, acababa dejando fuera al representante español. Jalidov no lo tuvo fácil en su duelo de cuartos donde fue noqueado por Imam Khataev. Y la última opción, Gabriel Escobar, peleaba ya en la segunda semana su lucha de cuartos, y nuevamente con decisión polémica de los jueces. Por un ajustado 3-2, fue eliminado por Saken Bibossinov.


Y en esgrima, con Carlos Llavador como primer clasificado español desde Pekín 2008, este cayó derrotado por el checo Alexander Choupenitch en su Primera Ronda, quien a la postre sería bronce en el florete individual.


Sorpresas de los más veteranos, como David Valero y Maialen Chourraut

Al menos en los cuatro días iniciales conseguíamos tres medallas. Después de la de Adriana, la prueba masculina de ciclismo de montaña nos dejaba otra sorpresa. Reeditando a Carlos Coloma, su mánager del equipo BH Templo Cafés, David Valero consiguió otra medalla de bronce apasionante. 



A pesar de tener una mala salida cayendo a más de la 30ª plaza, fue remontando posiciones durante la carrera hasta situarse a varios segundos del tercero, de una leyenda como el suizo Nino Schurter. En los instantes finales, la realización de cámara se regocijaba con los dos primeros, Tom PidcockMathias Flückiger, y nadie sabía cómo iba la remontada de David que finalmente había pillado la rueda de Schurter. Así, la siguiente imagen sería ver al español sobre su bicicleta llegando a meta incluso en solitario, celebrando el bronce. Por su parte, el ciclismo en ruta peligró su participación por dar positivo un fisioterapeuta, pero pudieron correr en la despedida de Alejandro Valverde. El mejor fue Gorka Izagirre con un 23º puesto, mientras que "Mavi" García llegaba la 12ª en la ruta femenina.


En la cuarta jornada celebramos el tercer metal, también por otra sorpresa. Y llegaba en un clásico, el piragüismo en aguas bravas. Y con otra clásica, Maialen Chourraut. Clasificó quinta a la final de K-1, pero en la bajada decisiva, varias favoritas fallaron y la española cumplió, solo siendo superada por la alemana Ricarda Funk para colgarse la plata. La medalla que le faltaba tras el bronce en Londres y el oro en Río. Brillante una vez más la piragüista de 38 años.



No cayó la misma suerte en el C-1 masculino, con Ander Elosegi. Tras dos cuartos puestos y un octavo en los tres últimos Juegos, el español buscaba la medalla que, por desgracia, se le sigue oponiendo. Bajó tercero en las semifinales y nos ilusionaba, pero no tuvo su mejor bajada en la final y se quedaría 8º, otro diploma olímpico para su colección. En misma posición finalizaría Núria Vilarrubla en el C-1 femenino y David Llorente en el K-1 sería 10º.


Pero las medallas se iban resistiendo en esa primera semana. Una semana en la que se celebraba toda la natación donde apenas teníamos opciones, con Mireia Belmonte viniendo de un ciclo olímpico muy complicado por lesiones y que apenas sabía si iba a poder viajar a Japón. La natación masculina española parece ir viendo luz, con Hugo González que llegaba de conseguir tres medallas en los Europeos de Budapest, pero en Tokyo solo clasificó a la final de 100m espalda y quedó sexto. Nicolás García también se dio una alegría clasificando a la final de 200m espalda, donde terminó octavo.


Sin embargo, con lo que no contábamos era con ver a Mireia combatir una vez más por las medallas olímpicas. Llegó a la final de 400m estilos con el cuarto mejor tiempo, pero la maldición de los cuartos puestos comenzaba y Belmonte se quedó a ocho décimas del bronce. No obstante, bravo por nuestra abanderada que una vez más nos hizo soñar y emocionarnos con una carrera de natación como en su mejor época, y esperamos que alargue un poco más su carrera para seguir disfrutando de nuestra mejor nadadora. En aguas abiertas, Paula Ruiz finalizó 16ª y Alberto Martínez no brilló y terminó 18º.



Llegó la cumbre para Alberto Fernández y Fátima Gálvez

En esa semana inicial tuvimos gran variedad deportiva. Iniciaron Inés de Velasco y Daniel Castro en tiro con arco que por equipos mixtos no pudieron entrar entre los 16 mejores para disputar las eliminatorias (21º), y de manera individual no tenían muchas opciones. Además, estamos empezando a volver a ver remo en España, gracias especialmente a Aina Cid y Virginia Díaz. Llegaron a la final de scull por parejas aunque las medallas estaban muy caras y solo pudieron ser sextas. En la misma prueba pero masculina, Jaime Canalejo y Javier Díaz también nos ilusionaron llegando a la final, pero fueron sextos igual. Los jovencísimos Caetano Horta y Manel Balastegui remaron en las semifinales del doble scull ligero, pero fueron relegados a la Final B la cual ganaron para llevarse el tercer diploma español de remo en estos Juegos.


Las carreras de triatlón nos daban esperanzas por nuestros grandes triatletas como Mario Mola (10º), Javier Gómez Noya (25º) en su despedida de los JJOO y Fernando Alarza (12º). Pero ninguno logró engancharse al grupo que lucharía por las posiciones más altas. Anna Godoy no pudo terminar y Miriam Casillas fue 21ª. Por relevos mixtos se llegó a la 10ª plaza.


Finalmente, el sábado 31 de julio volvimos a saborear medalla. Y nuestro primer oro olímpico en Tokyo. Alberto Fernández y Fátima Gálvez cuentan con un palmarés envidiable donde han ganado medallas de todos los colores en Mundiales, Europeos y Copas del Mundo. Pero no habían sido recompensados aún en unos Juegos. Y más cuando en las pruebas individuales de foso olímpico, Fátima finalizaba 14ª en la calificación y Alberto Fernández 7º y fuera de los seis finalistas, teniendo que decidir al sexto clasificado en un shoot-off de desempate entre seis tiradores donde se encontraba el español. Pero terminaría en la 9ª posición.


Fátima venía de terminar cuarta y perder la medalla de bronce en Río 2016, y de ser quinta en una nueva final disputada, en Londres 2012. Por su parte, Alberto cuenta con tres participaciones olímpicas pero no ha tenido en ninguna su mejor actuación en la calificación, sin poder pasar del top 15 en ninguna de las tres.


Sin embargo, aún les quedaba una última bala en Tokyo, en la novedosa prueba mixta donde también venían de ganar ya varios metales en las últimas temporadas. Lideraron la fase de calificación habiendo fallado solo dos platos Fátima, y les metía directamente en la final. Ahí, ante la pareja de San Marino, Alberto continuó infalible, pues acabaría dicha competición con solo un plato fallado de cien posibles, mientras que Fátima estaba algo mas desconcertada en la pelea por el oro. Aún así, fueron mejores que Alessandra Perilli y Gian Marco Berti y se llevaron el título de campeones olímpicos, por fin una gran recompensa para nuestros tiradores.



Gran sabor de boca del tenis español

Mientras todo esto sucedía, y con la dura noticia en golf que el coronavirus dejaba fuera de otra gran cita a Jon Rahm y por lo tanto sin opción de medalla, a pesar de contar con cuatro representantes (fue sustituido por Jorge Campillo, 59º), estábamos disfrutando de lo lindo con la competición de tenis. Los otros golfistas que estuvieron eran Adrià Arnaus (38º), Carlota Ciganda (29º) y Azahara Muñoz (50º).


Alejandro Davidovich y Pablo Carreño avanzaban hasta octavos de final, donde Davidovich tuvo que lidiar con Novak Djokovic y fue eliminado, mientras que Pablo nos dejó la primera gran sorpresa batiendo a Daniil Medvedev ya en cuartos, número 2 del mundo. Se metía así en semifinales donde se topó con el también ruso Karen Khachanov, quien jugó su mejor tenis para acabar en un doble 6-3 con Carreño. La otra semifinal era quizás la final anticipada, entre Djokovic y Alexander Zverev, donde el alemán remontó para fulminar al serbio que venía a Tokyo decidido solo para ganar el oro. Por lo tanto, la pelea por el bronce se encarecía como lo que más para el español, ante el número 1 de la ATP.


El cuadro femenino fue una locura. Sara Sorribes arrancaba su torneo cargándose a la líder da la WTA, Ashleigh Barty, mientras que también favoritas como Aryna Sabalenka, Petra Kvitová o la propia Naomi Osaka, se quedaban por el camino de igual manera. Se iba despejando el cuadro pero las nuestras también iban a tener infortunios. 



Carla Suárez Navarro y Sara Sorribes fueron derrotadas de manera lógica por Karolina PliskovaAnastasia Pavlyuchenkova. La mala fortuna recayó en las otras dos representantes que aspiraban a grandes cosas. Garbiñe Muguruza iba encaminada hacia la lucha por las medallas, pero en cuartos de final no tuvo su mejor día y sucumbió ante la kazaja Elena Rybakina. A su vez, Paula Badosa también llegó a cuartos, contra Markéta Vondroušová. Aunque la checa ganó el primer set, Paula iba recuperando sensaciones en el segundo, y un duro golpe de calor por las altas temperaturas y la humedad que estaban sufriendo los tenistas, algo muy reclamado por todos, la hizo retirarse del partido.


En dobles masculinos no tuvimos mayores opciones, pero las chicas parecía que sí. Sobretodo Carla y Garbiñe. Finalmente, las dos parejas caían en 2ª Ronda, una emotiva eliminación tras el camino hasta aquí de Carla y que seguramente serán sus últimos JJOO. Las buenas sensaciones y la más que merecida aplaudida actuación de las españoles parecía que se iba a quedar sin recompensa. Aunque aún faltaba un partido, el más difícil y que no vimos venir, la lucha por el bronce entre Djokovic y Pablo Carreño. Todos lo dábamos por perdido prácticamente pero había que jugarlo. Y el tenis a veces es una montaña rusa. En tres emocionantes sets, con un desquiciado y agotado Djokovic, Carreño se llevó el bronce y el mayor éxito por ahora de su carrera deportiva. La cuarta medalla española y en el mismo día que Alberto y Fátima.



La pequeña Olympia homenajeada por su padre y su madrina el mismo día

Ya había comenzado el atletismo a finales de semana. Y el domingo 1 de agosto íbamos a tener doble alegría. En primer lugar se iba coronando la gimnasia artística, donde volvíamos a tener equipos masculinos y femeninos que finalizaban ambos en 12ª posición. Y de manera individual, Roxana Popa lograba clasificar a la final individual de concurso completo, para ser la 22ª, mientras que Rayderley Zapata esta vez sí llegaba a la final de suelo. En ella tuvo una actuación impecable sin riesgos ni apenas fallos, para una puntuación de 14.933. Los rivales iban pasando y ninguno estaba a su altura de planchar y clavar todas las diagonales, salvo el favorito israelí Artem Dolgopyat


No obstante, recibiría la misma puntuación que Zapata, pero la mayor dificultad de su ejercicio hacia que estuviera por delante. Ray se iba asegurando la medalla cumpliendo su sueño olímpico y solamente Dolgopyat le privó de la medalla de oro, y consiguió una tremenda plata dedicada a su hija recién nacida, Olympia.


Resulta que la madrina de esa niña y amiga del gimnasta español también es deportista de élite, y también se jugaba las medallas en Tokyo ese mismo día, Ana Peleteiro. Vivimos una final de triple salto femenina vibrante e histórica, donde el oro estaba preasignado para Yulimar Rojas, y la plata se iba tiñendo del país vecino, de Portugal, para Patrícia Mamona. Esta, al igual que la velezolana, estaba saltando por encima de los 15 metros.


Más emocionante estaba la lucha por el bronce, que se adjudicó momentáneamente Ana con récord de España en un segundo salto de 14.77. Pero en el cuarto turno, la jamaicana Shanieka Ricketts despojaba a Peleteiro del tercer lugar con una marca de 14.84. No estaba todo dicho. La tremenda competitividad de la española la llevó a superarse una vez más, en hasta diez centímetros mejor, reventando nuevamente el récord nacional con 14.87 metros, que superaba a la jamaicana y le devolvía el bronce. Una medalla meritoria que no se movió más en los dos últimos saltos, donde ya solo quedaba disfrutar del nuevo récord del mundo impuesto por Yulimar, 15.67 en su sexto salto, para celebrarlo junto a Peleteiro, amiga y compañera de entrenamientos en España.



El atletismo, lo más ilusionante en Tokyo

Esa medalla representa la gran actuación de todo el atletismo español en Tokyo. A pesar de arrancar de las peores maneras, con Fernando Carro sin poder finalizar su serie de 3000m obstáculos, y Daniel Arce y Sebastián Martos también sin llegar siquiera a semifinales, y Óscar Husillos teniendo su peor carrera de 400m llegando penúltimo de su serie clasificatoria, los jóvenes dieron de qué hablar. Y eso que tampoco ayudó el relevo mixto en su estreno, que por momentos se metió en la final por descalificación a Estados Unidos. Pero decisión que acabaron rectificando. Y lanzadores como María Belén Toimil, Laura Redondo, Lois Maikel Martínez u Odei Jainaga, o los saltadores Fátima Diame y Pablo Torrijos, apenas pudieron luchar por colarse en sus finales. Carlos Mayo fue 13º en la primera final en Tokyo, los 10.000 metros.



Vayamos con lo positivo y que fue mucho. Adrián Ben se convirtió en el primer finalista español de la historia en una final de 800m, y además fue quinto. A Eusebio Cáceres se le volvió a escapar una medalla, por tres centímetros. Con 8.41 y 8.21 en los saltos iniciales, los cubanos Juan Miguel EchevarríaMaykel Massó lideraban la final de salto de longitud con el español manteniéndose en tercera y cuarta posición con un 8.09. En su último intento casi se aseguraba el bronce, saltando 8.18 adelantando a Miltiadis Tentoglou, 8.15. Pero el griego no dijo su última palabra, y en el salto final se fue hasta los 8.41 metros para además llevarse el oro olímpico quedando Eusebio tras él y los dos cubanos, cuarto...

Javier Cienfuegos también se colaba en su primera final olímpica de lanzamiento de martillo, donde finalizó 10º. Carolina Robles llegaba a la final de 3000m obstáculos tras ser recalificada después de una accidentada semifinal, y Marta Pérez batió en sus tres carreras de forma consecutiva su marca personal, terminando 9ª de la final de 1500m. Con la ausencia de Orlando Ortega, las esperanzas en los 110m vallas recayeron sobre el joven Asier Martínez, que ganó su serie, fue tercero en su semifinal y se plantó en la final acabando en un gran 6º puesto.


Mohamed Katir también nos hacía soñar con medalla por su ambición y lo sobrado que corrió su serie del 5000m llegando el primero. La final fue demasiado rápida y Katir llegó el 8º, suficiente para un magnífico diploma. Y en los 1500m, Adel Mechaal también dejaba buenas sensaciones en sus preliminares. Lo acompañó Ignacio Fontes en la final (13º), pero Jakob Ingebrigtsen hizo la nueva carrera más rápida en unos JJOO y encareció las medallas, progresando Mechaal hasta el 5º lugar con un tiempazo que también estaba por debajo del récord olímpico anterior. 


El remate de las medallas de chocolate llegaban en las pruebas de larga distancia. Empezaron con los 20 km marcha, donde Diego García y Álvaro Martín se mantuvieron en la cabeza de carrera. Finalmente Diego fue 6º, y Álvaro (4º) no pudo con los japoneses Koki Ikeda y Toshikazu Yamanishi, en una prueba que ganó sorprendentemente el italiano Massimo Stano



Al día siguiente era turno de la marcha femenina. Increíblemente María Pérez y Raquel González replicaban la actuación de los chicos, manteniéndose en el grupo que pelearía las medallas al final. Raquel acabó descolgándose (14ª), pero María marchaba 5ª, pegada a la china Liu Hong. Por delante, Antonella Palmisano y Sandra Arenas, con dos penalizaciones como Hong, se asignaban el oro y la plata, y Érica de Sena, que perseguía a Sandra, era sancionada por tercera vez y retenida durante dos minutos. María y Hong, emparejadas, se jugarían el bronce, pero el sprint final a meta fue para la china dejando a la española campeona de Europa la cuarta posición.



Y había más, y en pruebas aún más complicadas de llegar a los metales. Los 50km marcha también nos hacía engancharnos al televisor. Marc Tur se agarró a la cabeza de carrera, y fue capaz de no soltarla, llegado al punto de que prácticamente aseguraba medalla. Dawid Tomala se marchó decidido a por el oro, y Jonathan Hilbert acabó remontando para llegar a la plata. Marc se mantuvo en la tercera plaza, pero no daba más de sí. Estaba al borde de la caída por el agotamiento. Y apenas fue capaz de ver cómo también el canadiense Evan Dunfee terminaba pasándole en la recta de meta, culminando a 8 segundos del español, cuarto. Mención especial para el titán Jesús Ángel García Bragado, que llegó 35º en sus octavos Juegos Olímpicos, el atleta con más participaciones a sus 51 años.


Por si no habíamos tenido suficiente, la prueba que corona al atletismo y a los Juegos Olímpicos, la maratón, también emocionaba a España por primera vez en muchos años, desde que Martín Fiz fue cuarto en Sidney 2000. Y más por cómo dominan la carrera en este siglo los keniatas y los africanos en general, es decir, por lo complicado que es soñar con el podio y encima, olímpico. Ayad Lamdassem y Dani Mateo acaparaban increíblemente las cámaras en la primera hora de carrera liderando la prueba con keniatas y los europeos de origen somalí Abdi NageeyeBashir Abdi que se colaron en podio. Finalmente, Lamdassem se sostuvo en la lucha por las medallas, pero, con Eliud Kipchoge ya en meta, en los metros finales el español no pudo con el ritmo de los dos europeos y de Lawrence Cherono, culminando en una brillante quinta plaza.


El broche también lo pusieron las pruebas de múltiples modalidades con doble representación española. Jorge Ureña se quedó a un puesto del diploma olímpico del decatlón, 9º. Por su parte, María Vicente con 20 años concluía el heptatlón en 18ª posición. La primera heptatleta española desde Inma Coplés, Sidney 2000. Ilusionante y esperanzador el atletismo español.



Agridulce actuación de la vela

En la última semana iban llegando las Medal Races de las pruebas de vela, donde España presumía de tener representación en las diez categorías, todas. Sin Medal Race se quedaron solo Joel Rodríguez en Laser, Blanca Manchón por un solo puesto en RS:X al igual que les pasó a Silvia Mas y Patricia Cantero en 470, y Cristina Pujol en Laser Radial. En la regata decisiva pero sin mayores opciones estuvieron Ángel Granda (10º) en RS:X, y Tara Pacheco y Florián Trittel también lo tuvieron complicado en Nacra 17, finalizando sextos a 13 puntos del bronce.


El chocolate nos gustaba, irónicamente, y más cuando la medalla estaba prácticamente cantada. Los neozelandeses Peter Burling y Blair Tuke tenían que quedar dos posiciones por delante de Diego Botín e Iago López, y así lo hicieron, llegando segundos en la Medal Race y dejando la 4ª posición final a los españoles en 49er. El 49erFX sufrió también la pérdida de medalla. Támara Echegoyen y Paula Barceló cayeron a la cuarta plaza tras la Medal Race, y eso que llegaban como flamantes campeonas del mundo.



Sin embargo, la vela siguió dándonos metales para el medallero como habitúa en cada Juegos Olímpicos. El joven Joan Cardona Méndez se aseguró la medalla de bronce de la clase Finn. Por su parte, Nicolás Rodríguez y Jordi Xammar salieron a la Medal Race del 470 segundos, y al final tuvieron que salvar los muebles para conseguir y celebrar el bronce en una clase que desaparecerá en París 2024.


Sorpresón de Teresa Portela. El K4 fue plata

El piragüismo en aguas tranquilas también se llevaba a cabo en la segunda semana y también deja preseas a España siempre. Fueron unos últimos siete días donde fuimos escalando posiciones en el medallero para terminar con un ránking que está en la media habitual de nuestra delegación.



Los jóvenes Cayetano García y Pablo Martínez arrancaban llegando a la final del C-2 1000m, con el objetivo cumplido. Y terminaron octavos. Por separado apenas tenían opciones y ambos en el C-1 1000m se quedaron en cuartos de final. Isabel Contreras solo pudo estar en la Final C del K-1 500m, pero Antía Jácome en su estreno con 21 años, finalizó 5ª de la final absoluta de C-1 200m. La pequeña decepción la marcarían Francisco Cubelos e Íñigo Peña, en el K-2 1000m, donde ambos han sido múltiples medallistas en el reciente ciclo olímpico. Sin embargo, la final se le quedó grande y solo pudieron ser sextos.


La primera gran alegría y más que merecida nos la dio Teresa Portela en los días iniciales del piragüismo sprint en Tokyo. Ganó su serie para pasar directamente a semifinales donde fue cuarta y clasificada a la final de K-1 200m. Allí se hizo grande, por primera vez tras seis participaciones olímpicas a sus 39 años, y consiguió una inesperada medalla de plata, como gran premio a su esfuerzo deportivo en una carrera de dilatada de más de 20 años activa. Sus actuaciones olímpicas habían sido demasiado crueles con ella. Cuenta con un 6º y un doloroso 4º puesto en Londres 2012, dos puestos de semifinalista y dos 5ª clasificaciones con un K-4 español.



En los kayaks masculinos se encontraban Carlos Arévalo y Saúl Craviotto. Ambos aterrizaron en la final de K-1 200m ilusionándonos, aunque cierto era que lo que realmente se habían preparado era el K-4. Y se quedaron 5º y 7º en la carrera definitiva. Aún así, lograron desquitarse en el K-4 500m junto a Rodrigo Germade y Marcus Cooper Walz. Ganaron sus dos eliminatorias y lideraron gran parte de la final, pero los grandes rivales alemanes acabarían arrebatándoles el oro en los últimos metros. Medalla de plata para estos cuatro piragüistas, la quinta presea olímpica para Saúl que con ello igualaba al grandísimo David Cal, los dos deportistas españoles más laureados de la historia en JJOO.


El kárate de 10. Alberto Ginés y la escalada se ganan al país entero

En los últimos días en Tokyo se estrenaban dos nuevos deportes en unos Juegos Olímpicos. El kárate, que a priori no volverá, y la escalada. Dos potencias mundiales como Sandra Sánchez y Damián Quintero venían a consagrar su espléndida carrera deportiva con una medalla olímpica. Y así lo hicieron, por todo lo alto, como nos tienen acostumbrados en Mundiales, Europeos y Ligas Mundiales.



Primero disfrutamos de la kata femenina, con Sandra Sánchez llegando a la final con facilidad donde le esperaba su gran rival, la japonesa Kiyou Shimizu. La española, seis veces campeona de Europa y una del mundo, efectuó una kata en la final impecable, pero su rival jugaba en casa y los jueces muchas veces barren para el local. Sin embargo, esta vez no lo hicieron y convirtieron en justa ganadora y campeona olímpica con una nota de 28.06 (27.88 para Shimizu) a Sandra. El segundo oro para España.


Al día siguiente competía Damián. Este lo tenía más difícil, pues a priori, su contrincante Ryo Kiyuna, con tres oros mundiales, le ha relegado muchas veces en competición a la segunda plaza. El español consiguió meterse en la final, aprovechando que no estaba en su grupo el turco Ali Sofuoğlu, que tanto quebraderos de cabeza le está dando en los campeonatos más recientes. Con 28.72, el oro se quedaba en casa, para Kiyuna, mientras que Quintero tuvo una gran nota de 27.66 que le hizo soñar con la gloria olímpica. No obstante, una magnífica medalla de plata para su también amplísimo palmarés lleno de grandes éxitos.



Entre esos días de kárate también descubríamos y nos enganchábamos a la emoción de la escalada. Allí además teníamos representación española, con el extremeño Alberto Ginés, de solo 18 años y que ya ha sido subcampeón de Europa y del mundo en la prueba de dificultad, su especialidad. Sin embargo, para estos Juegos se llevaría a cabo una prueba que combinaba la velocidad, los bloques y la dificultad, por lo que el objetivo del español era llegar a los ocho primeros en la calificación y colarse en la final. Y lo consiguió, en la sexta posición.


Ya con el propósito cumplido, salió a disfrutar mientras sus rivales tenían mayor presión. Y en la velocidad consiguió pasar dos rondas aprovechando caídas y fallos de sus contrincantes, llegando a la final y ganándola, lo que le dio un valiosísimo primer puesto. La prueba de bloques era su desquicio, y solo fue 7º, último, ya que Bassa Mawem no pudo presenciar la final por lesión y eran siete participantes.



Así, llegábamos a la dificultad con Alberto Ginés soñando con rascar medalla gracias a esa primera posición en velocidad. Adam Ondra y Colin Duffy fueron los que subieron más alto antes del turno de Alberto, que también realizó un gran papel y se aproximó al top, finalizando tercero tras ellos. Para nuestro desconcierto y desinformación, la puntuación resultaba de multiplicar las posiciones en cada prueba. Es decir, el de Cáceres tenía un 1º, un 7º y un 3º provisional, dándole 21 puntos y manteniéndole primero. Pero el multiplicador era una absoluta locura. Hacía subir y bajar a los escaladores en la clasificación constantemente. Y con Ondra y Nathaniel Coleman, el mejor en bloques, en el podio, solo faltaba por escalar Jakob Schubert.


Subió hasta pasar a Alberto, y a Duffy, lo que le aseguraba medalla al español pero le bajaba a la plata. Lo que ningún español se esperaba ante la falta de conocimientos sobre el deporte era que, si el austríaco hacía top, terminaba primero Alberto, haría que Ondra multiplicase más su puntuación y además se colase él mismo en el podio. Schubert acabó llegando hasta arriba, celebró el bronce que se había conseguido, y, después de unos minutos inciertos, se confirmaba que esa actuación daba a Alberto Ginés la primera medalla de oro de la historia de la escalada olímpica. Tremendamente emocionante este deporte novedoso que a partir de ahora ha enganchado a muchos españoles, y primera medalla olímpica individual de la historia para un extremeño.



9 equipos y 3 medallas

Se nos resiste el oro en deportes de equipo desde Atlanta 1996, cuando el waterpolo se coronó. Y eso que en Japón participamos en casi todos ellos. Hasta nueve equipos, en baloncesto, hockey hierba, waterpolo, balonmano y fútbol masculino. Y como botín nos trajimos dos medallas de plata y una de bronce. Lo más doloroso es que se despiden generaciones de jugadores que han marcado historia en nuestro deporte y en el deporte mundial, y lo hacen con sabor un tanto amargo porque había opciones reales de hasta siete medallas sin ser muy generoso. Incluso el hockey podría haber dado alguna sorpresa.


Comenzamos por el baloncesto. Ya se han despedido los hermanos Gasol, y veremos cuánto más alargan sus carreras jugadores como Rudy Fernández o Sergio Rodríguez. Con un combinado de veteranos y nuevos jugadores de gran talento, como Usman Garuba, Alberto AbaldeXabier López-Arostegui, la actual campeona del mundo llegaba como gran candidata al podio junto a Australia y la todopoderosa Estados Unidos. En su fase de grupos se encontraban dos huesos duros de roer, como Argentina, finalista del último MundoBasket y a quien se ganó por 81-71, y la Eslovenia de Luka Doncic. Previamente se debutó y se cumplió frente a Japón dejándonos ya Ricky Rubio destellos de que iba a ser el líder absoluto de este equipo.



Por primera vez los enfrentamientos de cuartos de final se iban a sortear y no iba a ser lo típico del primero de un grupo contra el segundo clasificado de otro. Se hacían dos bombos, con los cabezas de serie en uno y los demás en otro. Y al haber caído Estados Unidos en su estreno contra Francia, el duelo ante los eslovenos se antojaba crucial para acabar primeros de grupo y evitar a toda costa ese segundo mejor clasificado que iba a resultar ser los norteamericanos, y compartirían bombo con los líderes de grupos. Y el partido parecía bajo control hasta que en el último cuarto, a pesar de haber parado a Doncic, los secundarios de Eslovenia dieron el callo para tumbar a España por 95-87. Aunque el sorteo daba diferentes opciones, la peor de las suertes nos caía tocándonos a Estados Unidos.


Se llegó a combatir e ir por delante en la primera parte, con un Ricky Rubio histórico y de escándalo que se fue hasta los 38 puntos, máximo en su carrera. Pero hasta que Kevin Duant y los NBA quisieron. En la segunda mitad dieron un paso al frente y acabaron eliminando a los españoles, dejando una despedida amarga a Pau Gasol y, más tarde, se confirmaba también que significaba el adiós de Marc Gasol de la selección. Un adiós sin subir por última vez a un podio olímpico que se merecían, una generación que desde Pekín 2008 saboreaba medalla y siempre le ha tocado enfrentar a los mejores estadounidenses.



Guión parecido ocurría en el baloncesto femenino. A pesar del mal EuroBasket del que venían donde cayeron en cuartos con Serbia, a posteriori campeona de Europa, la reincorporación de Alba Torrens dio otra cara a esta selección en Tokyo. Sufrieron pero vencieron a Corea del Sur por 73-69. Y se vengaron de las serbias con autoridad, generándonos de nuevo ilusión para buscar las medallas, por un contundente 85-70. Terminaron haciendo pleno doblegando a Canadá 76-66, en el tercer encuentro seguido en el que Astou Ndour alcanzaba los 20 tantos. Pero en este caso Francia era la que fallaba en la fase de grupos tropezando con las inesperadas japonesas y serían terceras, al igual que Australia. También podía tocar Japón. Pero nada. El sorteo decidió que Francia, subcampeonas de Europa y rival habitual de las nuestras, sería el cruce de cuartos de final.


Para colmo, las nuestras no tuvieron el mejor día anotador, con un duro 34% de acierto en tiros, y aún así remontaron y llegaron a adelantarse en los últimos minutos. Tuvieron posesiones para rematar el partido y no lo aprovecharon, y finalmente por un 67-64 las galas se metían en semifinales. Otra dura despedida, en este caso para la titánica Laia Palau...


En hockey hierba no había grandes opciones, aunque sí se había subido a podios recientes y por qué no soñar. Pero ambos equipos empezaron muy mal, sobre todo el masculino. Empataba con Argentina a un gol, y caía en un trepidante partido con Nueva Zelanda por 4-3, con goles muy desafortunados. Y la India nos endosaba un 3-0. Finalmente se recompusieron ante un rival asequible como Japón, 4-1, y fueron asombrosos logrando un empate a uno dentro del último minuto ante la poderosa Australia que, eso sí, tenían asegurado ya el liderato. Llegaron a cuartos de final y combatieron como grandes ante la favorita Bélgica, contra los que estuvieron cerca de forzar los shoot-outs pero finalmente cayeron por 3-1.


Actuación similar del hockey hierba femenino. Empezó sucumbiendo por 3-1 ante Australia y por 3-0 ante Argentina. Y remaron al final hasta la segunda posición de grupo derrotando a Nueva Zelanda, China y Japón. Les tocaría enfrentar a las defensoras del título, Gran Bretaña, y nos hicieron soñar en grande. Consiguieron empatar a dos y todo se decidió en los shoot-outs. Pero las nuestras no supieron batir en ningún momento a la portera británica, y acabaron eliminadas tras fallar cuatro shoot-outs y haber acertado ya sus rivales dos de ellos.


Pasemos al balonmano femenino. Tampoco llegaban en su mejor momento pero Las Guerreras siempre luchan hasta el final. No obstante, la fase de grupos con seis equipos es muy complicada, y de primeras tropezaron por un 31-24 ante Suecia. Aunque nos recuperaron las expectativas tumbando a Francia, nueva campeona olímpica, por 28-25, y ante Brasil cumplieron (27-23), no supieron sacar adelante sus dos últimos enfrentamientos. Hungría vencía a España por 29-25 a pesar del empuje de Carmen Martín, y ahora tenían que ganar sí o sí a ROC. Pero las rusas llegaban como las defensoras del título y también se jugaban mucho en ese encuentro, y acabaron venciendo por 34-31. Las españolas, quintas de la fase de grupos, quedaban eliminadas sin poder acceder siquiera a cuartos de final, aunque allí también le iba a tocar bailar con la más fea, Noruega.


El balonmano masculino nos quitaba años de vida, nos dejaba partidos de infarto, pero sí rodaron en la fase previa. Por 28-27 empezaban con buen pie ante Alemania, y mismo resultado, de un solo gol vencían a Noruega. A Brasil también se ganó, 32-25, pero Francia se volvía a resistir, y más con la importante baja por lesión en defensa de Virán Morros. Y los galos caminando al oro olímpico ganaban 36-31. El último compromiso con Argentina (36-27), un trámite para asentarse segundos de grupo. Los cuartos de final (como en todos los deportes de equipo...) tampoco iban a ser fáciles, y nos veíamos fuera cuando Suecia se alzaba constantemente por más de tres goles. 



Pero los Hispanos no querían marcharse, y en los minutos finales fueron capaz de remontar de forma épica para vencer por 34-33. En semifinales esperaba Hansen y compañía, Dinamarca, piedra que tampoco supimos sortear (27-23) para meternos en nuestra primera final olímpica. Había que recomponerse, tocaba pelear aún por el bronce, por el cuarto bronce para esta selección, y supieron hacerlo. Aunque no lo tuvieron nada fácil, ante la revelación y confirmación del torneo, Egipto. En otro duelo infartante, sin decidir hasta el último minuto, España acabó superándoles por 33-31, anotando un golazo decisivo Alex Dujshebaev. El último gol fue obra del capitán, Raúl Entrerríos, quien había alargado un año más su carrera para estar en Tokyo. Y fue premiado a una tremenda carrera, al igual que pueden ser los últimos Juegos Olímpicos para grandes como Julen Aginagalde, Gedeón Guardiola, Antonio García o Virán Morros.


No pudieron replicar a los Hispanos los chicos de waterpolo, quienes se figuraban como la última opción de medalla en el día de clausura de los JJOO y superar así los metales de Río. España quedó encajonada en el grupo de la muerte, de los balcánicos, pero salieron como el único equipo con pleno de victorias a las eliminatorias. Eran favoritos al oro. Consiguieron debutar venciendo a la campeona, Serbia, por 13-12, y también sumaron ante Montenegro (8-6), Kazajistán (16-4), Australia (16-5) y un partidazo obraron también ante Croacia (8-4). Los cuartos eran asequibles, contra Estados Unidos, aunque se sufrió más de lo esperado (12-8). 


Pero en semifinales, otra vez nos esperaban los serbios. Y no iban a volver a caer, aunque España afrontó los minutos finales ganando de dos. No lo supieron gestionar. Al igual que tuvieron una última posesión fatídica para forzar los penaltis, pero no evitó el resultado final de 10-9. 


Lo peor estaba por llegar. No supieron resetear tras esta dura pérdida, estaban decididos a pelear por el oro, y no jugaron el mismo waterpolo de todo el torneo en la lucha por el bronce. Y el descalabro fue monumental. Hungría ganó con comodidad por 9-5 y dejó sin podio a España, y sin medalla de despedida al porterazo Daniel López Pinedo.



Turno para el waterpolo femenino que repetiría la gesta de Londres 2012. Serían líderes de grupo con un triple empate con Australia (gran triunfo por 15-9) y Países Bajos (derrotadas por las nuestras por un 14-13). Sudáfrica (29-4) y Canadá (14-10) sucumbirían ante las españolas. Los cuartos de final no estarían malditos para ellas y someterían a China, 11-7. Y se salieron contra Hungría, 8-6, para repetir presencia finalista como en Londres, y frente a Estados Unidos


Hace once años muchas de estas españolas llegaban muy jóvenes y estar en la final ya era la gloria, pero en Tokyo venían a por más, pues incluso las norteamericanas habían dado signos de vulnerabilidad al perder contra Hungría en su grupo. Pero no fue así. Se nos aguó un tanto la fiesta por la medalla de plata conseguida ya que las nuestras no estuvieron en el partido en ningún momento y fueron arrolladas por un 14-5.



Por último, contábamos con una prometedora selección de fútbol que llegaba como campeona de Europa sub21 en 2019. La fase de grupos se les atragantó en cierta manera, empatando a cero con Egipto, y ganando por la mínima a Australia. No obstante, un empate bastaba ante Argentina, que tampoco había cumplido, y se logró un 1-1 que supo a gloria porque además les ponía líderes para los cuartos. En la primera eliminatoria, la sorprendente Costa de Marfil encareció el pase a semifinales, con incluso un gol para ellos que hacía el 2-1 en el minuto 91. Ahí apareció Rafa Mir para empatar y forzar la prórroga apenas dos minutos después in extremis. Acabó obrando un hat-trick en el tiempo extra que, con un tanto añadido de Mikel Oyarzabal, se ganó 5-2 el partido frente a los africanos.


En semifinales había mucho respeto por Japón, anfitriones e imbatidos. También tocó la prórroga tras empatar a cero. Finalmente, en el minuto 115 España estalló de alegría con el gol definitorio de Marco Asensio para ganar el pase a la final. Allí esperaba la flamante campeona olímpica, Brasil. El partido también fue igualado, adelantándose los brasileños por medio de Cunha, pero un golazo de Oyarzabal reempataría el duelo. Esta vez en la prórroga no se tuvo fortuna y Brasil por medio de Malcom se alzaba al 2-1 y encaminaban su segundo oro. España se tuvo que conformar con una meritoria medalla de plata, pero desde Barcelona 1992 se sigue sin ganar un título en fútbol, en el deporte rey en nuestro país.



Más participación española en Tokyo 2020

Para finalizar este extenso resumen de la actuación española, mencionamos al resto de deportistas que participaron en Tokyo 2020 pero que no tenían muchas opciones de medalla. Por ejemplo, en tenis de mesa, Galia Dvorak, en sus cuartos Juegos, cayó eliminada en su primer partido. María Xiao consiguió llegar a Tercera Ronda, mientras que Álvaro Robles se quedó en la Segunda Ronda.


En bádminton, sin poder disfrutar de nuestra campeona Carolina Marín por una nueva fatídica lesión de rodilla, ocupaba su plaza Clara Azurmendi y debutaba. Pablo Abián también estuvo en su cuarta participación olímpica. Ambos no lograron clasificar, tras una victoria y una derrota en la fase de grupos.


En voley playa, las dos míticas parejas españolas siguieron dando el callo por tercera edición seguida. Pablo Herrera y Adrián Gavira y Liliana Fernández y Elsa Baquerizo tuvieron resultados parejos, finalizando en sus grupos con un 1-2 de balance. Por ello, ambas tuvieron que ir a los Lucky Loser Playoffs en busca de una plaza en octavos de final, y las dos parejas sacaron victorias para entrar en el cuadro de las 16 mejores. 



Liliana y Elsa apenas tuvieron opciones ante las canadienses Sarah PavanMelissa Humana-Paredes, cayendo por un doble 13-21. Pero Pablo y Adrián combatieron de lo lindo frente a otra pareja favorita, los rusos Krasilnikov y Stoyanovskiy. Perdieron por dos sets muy ajustados, 20-22 y 17-21. Veremos si las dos duplas son capaces de seguir entre las mejores del World Tour a pesar de la edad y seguir viéndolos en París... sobretodo Pablo Herrera, quien no falla a una cita desde que se colgó el bronce en 2004 junto a Javier Bosma.


La hípica siguió contando con la veterana Beatriz Ferrer-Salat en doma (17º), sus quintos Juegos, y formó equipo junto a José Antonio García Mena y Severo Jurado para lograr un diploma olímpico juntos desde la 7ª posición. En la prueba de evento disfrutamos de Francisco Gaviño, mientras que en los saltos pudimos ver a Eduardo Álvarez Aznar.


Por desgracia, a pesar de contar con Lydia Valentín, la halterofilia llegaba a Tokyo sin oportunidades de medalla. La triple medallista olímpica en -75kg tuvo que clasificar a otra categoría distinta, -87kg, y solo pudo ser décima compitiendo además a ciegas desde el grupo B. A pesar de sus 36 años, esperamos que pueda llegar a París y se despida con mejor sabor de boca. David Sánchez también terminó 10º en -73kg. Lo más positivo lo pusieron Andrés Mata (-81kg) y Marcos Ruiz (+109kg), ambos con diplomas olímpicos en el octavo lugar.


Sí había posibilidades de soñar en ciclismo en pista, con Albert Torres y Sebastián Mora que llegaban con títulos de campeones de Europa y múltiples medallas en grandes competiciones. Sin embargo, en el Omnium, Albert no pudo pelear por los metales y fue 10º. Más luchó junto a Sebastián en el Madison, pero el podio siguió estando muy caro y se quedaron con diploma olímpico, gracias a su sexta posición.


Regresando al agua, Alberto ArévaloNicolás García Boissier saltaban desde el trampolín de 3 metros. Alberto en las preliminares finalizó 26º. Más doloroso fue Nico que finalizó 19º, a un solo puesto de clasificar para la semifinal con los 18 mejores. 


Y en natación artística, vivimos en un cambio generacional absoluto, donde esperamos que las jóvenes sigan en progreso ascendente parra intentar devolver a España en los mejores puestos de la lucha por medallas. Alisa Ozhogina e Iris Tió fueron las representantes en dúo, y culminaron 10ª soñando con el diploma. En la rutina por equipos, contando con el liderazgo de la legendaria Ona Carbonell entre ellas, llegaron a la séptima plaza y diploma.


Otro deporte que se estrenó, y con deportistas adolescentes super jóvenes, fue el skateboard. En la prueba de street femenino finalmente contamos con la participación de Andrea Benítez, que aprovechó la baja de última hora por Covid-19 de Candy Jacobs, y la española era la primera en reserva para viajar a Tokyo. Terminó 15ª. En park, Julia Benedetti era 16ª, mientras que en la prueba masculina había algo más de esperanzas. Danny León y Jaime Mateu acariciaron colarse en la final de los ocho mejores patinadores, pero se quedaron en la 9ª y 10ª posición respectivamente.


Cerramos el resumen con uno de los deportes que ponen el broche a los Juegos Olímpicos en sus últimos días, el pentatlón moderno. Desde 2008 no contábamos con representación española y Aleix Heredia detuvo esa racha negativa, llegando el 23º en la última prueba de laser run.



­­­­­Nombre

Deporte

Prueba

Resultado

Fátima Gálvez

Alberto Fernández

Tiro

Foso mixto

ORO

Sandra Sánchez

Karate

Kata F

ORO

Alberto Ginés

Escalada

Combinada M

ORO

Adriana Cerezo

Taekwondo

–49 kg F

PLATA

Maialen Chourraut​

Piragüismo en eslalon

K-1 F

PLATA

Rayderley Zapata

Gimnasia artística

Suelo M

PLATA

María Teresa Portela

Piragüismo

K1 200 m F

PLATA

Damián Quintero

Karate

Kata M

PLATA

Saúl Craviotto

Marcus Walz

Carlos Arévalo

Rodrigo Germade

Piragüismo

K4 500 m M

PLATA

Equipo

Waterpolo

Torneo F

PLATA

Equipo

Fútbol

Torneo M

PLATA

David Valero

Ciclismo de montaña

Campo a través M

BRONCE

Pablo Carreño​

Tenis

Individual M

BRONCE

Ana Peleteiro​

Atletismo

Triple salto F

BRONCE

Joan Cardona​

Vela

Finn M

BRONCE

Jordi Xammar

Nicolás Rodríguez​

Vela

470 M

BRONCE

Equipo

Balonmano

Torneo M

BRONCE

Mireia Belmonte

Natación

400 m estilos F

Eusebio Cáceres

Atletismo

Salto de longitud M

Tamara Echegoyen

Paula Barceló

Vela

49er FX F

Diego Botín

Iago López

Vela

49er M

Álvaro Martín

Atletismo

20 km marcha M

Marc Tur

Atletismo

50 km marcha M

María Pérez

Atletismo

20 km marcha F

Equipo

Waterpolo

Torneo M

Paula Badosa

Tenis

Individual F

Garbiñe Muguruza

Tenis

Individual F

Gazimagomed Jalidov

Boxeo

-81 kg M

Enmanuel Reyes Pla

Boxeo

-91 kg M

Gabriel Escobar

Boxeo

-52 kg M

Adrián Ben

Atletismo

800 m M

Carlos Arévalo

Piragüismo

K-1 200 m M

Antía Jácome

Piragüismo

C-1 200 m F

Adel Mechaal

Atletismo

1500 m M

Ayad Lamdassem

Atletismo

Maratón M

Hugo González

Natación

100 m espalda M

Jaime Canalejo

Javier García

Remo

Dos sin timonel M

Aina Cid

Virginia Díaz

Remo

Dos sin timonel F

Tara Pacheco

Florian Trittel

Vela

Nacra 17

Equipo masculino

Baloncesto

Torneo M

Equipo femenino

Baloncesto

Torneo F

Asier Martínez

Atletismo

110 m vallas M

Íñigo Peña

Paco Cubelos

Piragüismo

K2 1000 m M

Diego García

Atletismo

20 km marcha M

Sebastián Mora

Albert Torres

Ciclismo en pista

Madison M

Nikoloz Sherazadishvili

Judo

-90 kg M

J. Antonio García

Beatriz Ferrer-Salat

Severo Jurado

Doma

Equipos

Caetano Horta

Manel Balastegui

Remo

Doble scull ligero M

Equipo femenino

Hockey hierba

Torneo F

Saúl Craviotto

Piragüismo

K-1 200 m M

Selección nacional

Natación artística

Equipo

Ander Elosegi

Piragüismo

Eslalon C-1 M

Nuria Vilarrubla

Piragüismo

Eslalon C-1 F

Nicolás García

Natación

200 m espalda M

Andrés Mata

Halterofilia

-81kg M

Marcos Ruiz Velasco

Halterofilia

-109kg M

Equipo masculino

Hockey sobre hierba

Torneo M

Mohamed Katir

Atletismo

5000 m M

Pablo Martínez

Cayetano García

Piragüismo

C2 1000 m M